Honda NSX: un deportivo asequible que inspiró el McLaren F1

Honda NSX: un deportivo asequible que inspiró el McLaren F1

El Honda NSX (o conocido por los estadounidenses como Acura NSX) fue el intento de Honda de desarrollar un automóvil deportivo V6 que pudiera rivalizar con el 512 Testarossa de Ferrari, manteniendo su presupuesto. NSX revolucionó el desarrollo de autos deportivos con motor central, generando una era de vehículos icónicos.

El mundo del automóvil siempre ha estado impulsado por la velocidad y la innovación. Los fabricantes de automóviles están constantemente superando los límites del diseño y la ingeniería para crear automóviles que rompan moldes. Uno de esos coches fue el Honda NSX . Este auto deportivo asequible causó sensación en la industria e inspiró uno de los mejores superdeportivos de todos los tiempos: el McLaren F1. En esta publicación de blog, exploraremos la historia y los detalles detrás del Honda NSX y cómo inspiró al McLaren F1.

El diseño exterior del NSX fue influenciado por el icónico 328 de Ferrari, al tiempo que agregó el toque de los diseños japoneses de esa época. El primer diseño se centró en el motor V6 de 2,0 litros, aunque el equipo de desarrollo posteriormente aumentó la cilindrada del motor a 3,0 litros.

Era el año 1984 y Honda buscaba crear un automóvil deportivo que pudiera rivalizar con Ferrari y Porsche. El proyecto fue dirigido por el ingeniero jefe Shigeru Uehara , que tenía una visión clara de lo que debería ser el coche. El Honda NSX fue diseñado para ser liviano, potente y altamente aerodinámico. Tenía una disposición de motor central, con un diseño de carrocería elegante y llamativo. El coche también contaba con sistemas de suspensión y manejo de última generación, que le ayudaban a tomar las curvas con precisión y agilidad.

El NSX fue el primer automóvil de carretera de producción en serie que contó con una carrocería totalmente de aluminio, lo que le dio al NSX un peso bastante menor y al mismo tiempo mantuvo rígida la estructura del vehículo.

El Honda NSX se lanzó en 1990 y fue un éxito instantáneo. Fue elogiado por su manejo y rendimiento excepcionales, así como por su asequibilidad. El automóvil rápidamente ganó reputación como automóvil para conductores, gracias en parte a su construcción liviana y su motor V6 de 3.0 litros. Se utilizó como plataforma para las carreras y el coche ganó varios campeonatos en Japón y en el extranjero.

Durante las últimas etapas del desarrollo del NSX, el legendario Ayrton Senna dio su opinión sobre las mejoras que podrían realizarse antes del diseño final. Su aportación ayudó al NSX a sentirse como un verdadero auto de carreras, y esto llamó la atención de Gordon Murray; legendario ingeniero de deportes de motor.

Fue el éxito del Honda NSX lo que llamó la atención de Gordon Murray , diseñador jefe del McLaren F1. Murray buscaba inspiración para su próximo proyecto y la encontró en el NSX. La construcción liviana y el fuerte manejo del auto impresionaron a Murray, quien utilizó esos elementos como punto de partida para el McLaren F1.

Murray quería utilizar un motor Honda para Mclaren F1, pero Honda lo rechazó. El propio Murray compró un NSX para uso personal, aunque tuvo que usar un motor BMW para Mclaren F1.

El McLaren F1 fue diseñado para ser el superdeportivo definitivo, centrándose en el rendimiento, el manejo y la velocidad. Tenía una velocidad máxima de 243 mph y ostentó el título de coche más rápido del mundo durante varios años. El coche también fue el primer coche de carretera en utilizar un chasis monocasco de fibra de carbono, directamente inspirado en el Honda NSX.

El Honda NSX y el McLaren F1 han dejado una huella imborrable en el mundo del automóvil. El NSX sigue siendo un automóvil deportivo clásico, con su construcción liviana y su manejo preciso que aún hoy impresionan a los entusiastas de los automóviles. El McLaren F1 se ha convertido en una leyenda y su influencia se puede ver en muchos de los coches de altas prestaciones del mercado actual. Ambos coches han demostrado que la innovación y la ingeniería pueden producir resultados verdaderamente excepcionales.



Puede que el Honda NSX haya sido un automóvil deportivo asequible, pero dejó una impresión duradera en la industria. Su construcción liviana y su manejo preciso inspiraron el McLaren F1, uno de los mejores superdeportivos de todos los tiempos. El NSX y el F1 se han convertido en íconos del mundo del automóvil y sus legados continúan inspirando a los entusiastas y diseñadores de automóviles de hoy. Puede que el NSX haya sido el intento de Honda de competir con Ferrari y Porsche, pero acabó allanando el camino para una nueva era en el diseño de coches deportivos.